
ATENCIÓN PRECONCEPCIONAL
¿Qué es la atención preconcepcional?
Es un conjunto de acciones y actividades que realiza el Medico para la preparación integral de la mujer gestante que le permite desarrollar hábitos y comportamientos saludables, así como una actitud positiva frente al embarazo, parto, puerperio para lograr un recién nacido con potencial de desarrollo físico, mental y sensorial.

CONTROL PRENTAL
El control Prenatal es la supervisión y evaluación integral que se brinda a la madre gestante y a su bebe intrauterino. Es el conjunto de acciones y procedimientos sistemáticos y periódicos, destinados a la prevención, diagnóstico y tratamiento de los factores que puedan condicionar morbimortalidad materna y perinatal.
El control prenatal (CPN) debe iniciarse lo más temprano posible debiendo ser periódico, continuo e integral. El primer control debería empezar en el primer trimestre (incluso antes del embarazo con el consejo preconcepcional) y de allí mensualmente hasta el séptimo mes (32 semanas); cada dos semanas entre el séptimo y octavo mes (33 a 36 semanas) y semanal del octavo al noveno mes (37 a 40 semanas, eventualmente 41 semanas).}

EMBARAZO BAJO RIESGO
Es el embarazo habitual, que tiende a ser normal, en una mujer que no tiene factores de riesgo que hagan peligrar la salud de ella, ni de su bebé. Sin embargo, esto no excluye la posibilidad de que durante el embarazo surjan algunas complicaciones, aunque estas son menos frecuentes que en gestaciones de alto riesgo. Una vida saludable y un adecuado control prenatal son importantes para detectar alguna de estas, tratarlas a tiempo y así llegar a un final feliz.

EMBARAZO ALTO RIESGO
Coinciden durante la gestación, en el parto o en el bebé circunstancias sociales, médicas, obstétricas o de otra índole, se acompañan de una morbi-mortalidad perinatal superior a la de la población general. Por ello es prioritario identificar precozmente los factores de riesgo y estimar su importancia relativa en relación con el resultado perinatal para poder disminuir así las consecuencias adversas de los mismos.
El diagnóstico de un embarazo de alto riesgo lo determinaremos de acuerdo a las conclusiones de los antecedentes y examen físico realizados. Aquí hay algunos ejemplos de alto riesgo: gestante adolescente, gestante mayor de 35 años, antecedente de abortos a repetición, uso de drogas, enfermedad hipertensiva del embarazo (preeclampsia), antecedentes de diabetes, amenaza de aborto o de parto prematuro, infertilidad en tratamiento más de 2 años, etc.

PARTO HUMANIZADO
Una alternativa de parto natural. Nos hemos preguntado ¿Qué es lo que desean nuestras gestantes cuando acuden a una clínica privada para alumbrar un bebé? Pues básicamente lo siguiente: Que su parto sea lo más natural posible, que el bebé no corra ningún riesgo de salir dañado en el parto. Pasar por muy poco o ningún dolor y que no le practiquen una cesárea innecesaria. Lo cierto es que el número de cesáreas es cada vez mayor, esto es en gran medida debido al temor de los médicos a las demandas por mala práctica médica, a la falta de preparación de las pacientes para soportar el dolor de un parto normal, y al temor de que esté ocurriendo sufrimiento fetal en el trabajo de parto.
¿Qué les podemos ofrecer a nuestras pacientes para satisfacer sus requerimientos con mínimos riesgos?
Pues algo tan antiguo como natural, que es el PARTO VERTICAL, que es la forma como dan a luz desde épocas ancestrales y en casi todas las culturas, hasta que «La modernidad», en el siglo XX obligó a las pacientes a adoptar la posición horizontal en vez de la vertical para comodidad básicamente del médico pero no de la paciente, es más, las experiencias de Caldero Barcia mostraron a través de estudios sobre la Fisiología de Contractibilidad Uterina que al caminar durante el período de dilatación mejoraba la calidad de las contracciones, acortaba la duración del trabajo de parto y podía hacer más tolerable el dolor. Estos hallazgos refuerzan el hecho de que la mujer al caminar siente menos dolor y puede tener más control de sus movimientos, que acostada e inmóvil en una cama, de hecho ni siquiera el control de la salud fetal con el Monitoreo Fetal justifica la posición de decúbito dorsal durante el trabajo de parto, ya que puede auscultarse al bebé en forma intermitente, existiendo además equipos que permiten mandar la señal del monitor sin la necesidad de cables (telemetría) de la misma forma, tampoco la ruptura de la bolsa es impedimento, ya que cuando la cabeza del niño está encajada, se puede caminar sin que exista riesgo de compresión del cordón. Durante el período expulsivo, el parto vertical es el parto por excelencia, de hecho muchas de las cesáreas que inundan nuestras maternidades son efectuadas por intentar hacer pujar a una mujer acostada en decúbito dorsal. Históricamente el ser humano siempre ha tenido el parto en posiciones más o menos verticales del tronco, una de las posturas más utilizadas es la de cuclillas, así como la de sentada o semisentada, con los muslos flexionados sobre el abdomen. En esas posturas se modifica el diámetro transverso y antero posterior de la pelvis entre 1 y 2 centímetros, ya que al estar flexionados los fémures, actúan elevando los huesos inanimados de la pelvis. De hecho la maniobra más utilizada para solucionar una de las complicaciones obstétricas más temidas, la distocia de hombros, se basa en la flexión máxima de los muslos de la madre sobre su abdomen aumentando así el diámetro de la pelvis y permitiendo la salida de los bebés que tienen dificultades por su excesivo tamaño a nivel toráxico. La mujer está hecha para parir de pie, cuando se acuesta, la pelvis se aplana y el canal del parto se hace rígido. Si en la posición vertical se rompen las membranas, los líquidos fluyen evitando de esta manera infecciones, permite que la cabeza del bebé se apoye en el anillo cervical y la madre dilate más rápido, facilita la oxigenación porque la aorta está menos comprimida, hay menos posibilidad de hemorragias porque la vena cava está menos presionada, las contracciones aumentan, lo cual significa que el parto es más rápido, y el nervio presacro se ve más liberado, disminuyendo el dolor. La posición vertical permite a la madre ver el nacimiento de su hijo, motivándola a pujar en forma efectiva, y tener un mayor control de la situación, por tal motivo las pacientes deben solicitar a su médico la adopción de la posición vertical durante el parto. En la Lima cada vez hay más Clínicas que tienen implementado sus centros obstétricos dotado de todas las comodidades y equipos que le dan la seguridad de que no ocurran complicaciones durante el parto, como por ejemplo: el monitoreo fetal mientras la paciente se encuentra caminando, un sillón para parto vertical especialmente preparado para este tipo de alumbramientos, de tal forma que la posición vertical haga más corto, seguro y placentero el momento del nacimiento.
¿Qué es el parto vertical?
Te contamos en qué consiste, las ventajas, desde cuándo se conoce. todo lo que debes saber sobre esta técnica. La gravedad ayuda a que el bebé salga con mayor facilidad y a que la madre haga menos esfuerzos Cada vez hay más clínicas y especialistas que se decantan por proporcionarle a la mujer la posibilidad de dar a luz de forma tradicional o mediante el parto vertical. Después de muchos estudios, se ha llegado a la conclusión de que una mujer que está en posición vertical cuando se produce la primera fase del parto sentirá de forma notable menos dolores, no necesitará tantos analgésicos y este primer proceso será mucho más breve. Otra de las ventajas con las que cuenta este tipo de partos es que la verticalidad y el movimiento que realiza la madre estando en esta posición favorecen el espacio para el bebé en su salida a través de la pelvis. Mayor posibilidad de movimiento para la madre. “Cada vez son más los especialistas que se decantan por las ventajas del parto vertical y como aval, podemos hacer referencia a la OMS (Organización Mundial de la Salud), que no está de acuerdo con el parto en posición horizontal debido a que la madre no puede controlar de la misma forma su cuerpo y por tanto ella y el bebé sufren más durante ese proceso”.
Nosotros conjuntamente con nuestro Equipo de Profesionales le ofrecemos a la madre la posibilidad de elegir de qué manera quiere dar a luz a su bebé con toda la asistencia médica necesaria en el caso de que pudiera surgir algún tipo de complicación.
No en vano, aunque parece una técnica novedosa y sorprendente, si investigamos un poco los partos verticales eran la forma natural en la que las mujeres parían o daban a luz en sus hogares hace siglos, ya que la gravedad también ayuda a que el pequeño pueda salir con mayor facilidad y la madre tenga que realizar menores esfuerzos.
Si están interesadas en este tipo de partos, consúltalo con nuestros médicos para que te pueda informar de manera más profunda e incluso puedan orientarles sobre las clínicas u hospitales que se encargan de realizar esta atención durante el parto.
Parto humanizado Nosotros Promovemos el Parto humanizado con adecuación intercultural, que incluye el parto vertical con acompañante (pareja o madre) y con analgesia, para mayor comodidad de la madre y mejores condiciones para el recién nacido. El parto respetado es un derecho de cada mujer. Es un parto en el cual: La mujer es considerada la protagonista de este maravilloso proceso en que un hijo/a llega a integrar una familia. La madre puede contar en todo momento, con la compañía de una persona de su elección. Las necesidades especiales de cada mujer y su pareja son consideradas y respetadas: se le permite a la madre deambular, comer, ingerir líquidos y elegir libremente las posiciones en que desea transitar su trabajo de parto, sin ser obligada a estar en la posición acostada o de litotomía. “Esa iniciativa comenzamos desde el 2007, mediante la capacitación a los profesionales y Equipo Multidisciplinario . El parto vertical consiste en la forma en la que se coloca la gestante para dar a luz (de pie, semisentada, sentada o en cuclillas), mientras que el personal de salud se coloca delante o detrás de la madre para atenderla, permitiendo a su vez que el bebé se oriente al canal del parto”. El parto vertical facilita la fisiología del parto y al compartir esta experiencia con un acompañante, que generalmente es la pareja, refuerza la unión de la familia La postura vertical brinda mayor comodidad y menor dolor a la madre, permitiendo al mismo tiempo, un nacimiento más seguro y menos traumático para su bebé. El Parto Vertical El parto en posición vertical (de pie, sentada o en cuclillas) provee seguridad y confort a la madre, minimizando los riesgos a la hora del parto. Esta posición genera una presión sostenida al contraer las piernas contra el abdomen, favoreciendo los movimientos pélvicos de expansión, el esfuerzo al pujar y durante el momento de la expulsión final.
Beneficios:
- La posición vertical permite una mayor oxigenación en la madre y en el bebé; reduce el periodo de dilatación, minimiza el dolor y acorta el trabajo de parto.
- Ayuda a producir una mayor distensión intrapélvica, reduciendo la posibilidad de desgarros para la madre y la distocia de hombros en el bebé.
- Gracias a la fuerza de gravedad, el bebé realiza una presión sostenida, haciendo que se dirija hacia la abertura vulvar como única salida.
- Otorga a la madre mayor control del parto, reduciendo significativamente el trauma obstétrico y posibles alteraciones en la frecuencia cardiaca del bebé.
- Admite y promueve una participación más activa de la pareja durante la labor de parto.
VARIEDADES DEL PARTO VERTICAL
Posición de cuclillas variedad anterior, Posición de cuclillas variedad posterior, Posición parada, Posición de rodilla, Posesión sentada, posición semivertical, Posesión cogida de la soga, Posición Pies y Manos (cuatro puntos de apoyo).

DERECHOS DE LA MUJER EMBARAZADA:
- Derecho a que no la consideren una enferma.
- Derecho a pedir la participación de su pareja.
- Derecho a tener miedo.
- Derecho a elegir.
- Derecho a sentirse dueña de su cuerpo.
- Derecho a no someterse a rutinas médicas innecesarias.
- Derecho a sentir placer y a sentir dolor.
- Derecho a expresarse según su necesidad.
- Derecho al vínculo inmediato con su hijo.
- Derecho al buen trato.
ATENCIÓN DEL PARTO
El nacimiento de tu bebé es la experiencia más maravillosa por la que una mujer puede atravesar y es un privilegio para nosotros los obstetras poder ser testigos y asistir a este milagro sublime de la naturaleza. A pesar de que podrían surgir antes o durante el mismo algunas emociones de ansiedad o temor, cuando se combinan los elementos adecuados (un embarazo bien controlado, preparación integral, la compañía de tu pareja, el lugar perfecto y la asistencia profesional adecuada) generalmente los resultados son satisfactorios.

ATENCIÓN PARTO POR CESÁREA
Una cesárea es un procedimiento quirúrgico mediante el cual se da a luz un bebé a través de una incisión abdominal. Teóricamente, Julio César nació de esta manera, de ahí viene el significado de su nombre.
El parto normal o vaginal es la forma natural en que los bebés nacen. Sin embargo, hay ocasiones en que no es posible tener un parto vaginal. Es posible que la cesárea sea una opción más segura que el parto vaginal si usted o su bebé tiene ciertos problemas antes o durante el trabajo de parto. También es posible que usted y su médico planeen una cesárea por anticipado. O quizás usted necesite una cesárea de emergencia (no planeada) por una situación perjudicial que sucedió durante el embarazo.
Algunos de los problemas del embarazo que pueden llevar a hacer una cesárea son los siguientes:
- Ya tuvo una cesárea u otras operaciones en el útero.
- El bebé es demasiado grande para que pase sin riesgos por la vagina.
- El bebé está de nalgas, con los pies primero o en posición transversal (hombros primero). La mejor posición para el bebé es la de cabeza.
- Usted tiene problemas con la placenta (el órgano que nutre al bebé en la matriz). Los problemas de placenta pueden causar sangrado peligroso durante el parto vaginal.
- El trabajo de parto es demasiado lento o se detiene.
- Tiene un prolapso en el cordón umbilical (el cordón umbilical cae hacia la vagina donde corre el riesgo de quedar aplastado o aprisionado durante el parto vaginal).
- Usted tiene una infección como el VIH o herpes genital. Algunas infecciones pueden contagiarse al bebé durante el parto vaginal.
- Va a tener mellizos, trillizos o más bebés.
- El bebé sufre problemas durante el trabajo de parto que indican que está bajo estrés, como cuando le disminuye el ritmo cardíaco.
Usted tiene una condición seria de salud que requiere tratamiento intensivo o de emergencia (como la diabetes o la alta presión arterial).
